Pensé que era vergonzoso, tener 28 años y aun no saber cómo manejar una moto. Es como aun estar virgen a los 18!
Manali es un pequeño pueblo montañoso en el noroeste de India, donde comienzas a subir al “techo del mundo”, los Himalayas. El lugar es hermoso, rodeado de montañas con picos nevados, bosques de pinos y torrentosos ríos de agua muy clara, que dan la impresión de venir bajando desde el cielo. Por esto, no es extraño cuando te enteras que los indios lo llaman “Los Alpes de India”.
Me desperté una mañana y sentencié: “hoy voy a aprender a andar en moto!”
El día anterior había visto un lugar donde arrendaban motos y algunos turistas en el pueblo manejando motos que se notaba que no eran de ellos.
Fui al lugar de las motos y le dije al encargado: “necesito que me enseñe a manejar una moto.”
El me miró extrañado y me contesto: “esto no es una escuela de conductores, acá solo arrendamos motos a personas que tengan licencia de conducir internacional”.
Si esto hubiere ocurrido en Europa, en Norteamérica o Japón este sería el fin de la historia, pero como ocurrió en India, la historia continua.
Yo le dije que me arrendará una moto pequeña, lo convencí que no manejaría en carreteras, por lo tanto la policía no tendría la posibilidad de detenerme y que solo necesitaría la parte teórica de la clase, porque la practica sería autodidacta, bajo mi responsabilidad. El aceptó arrendarme la moto por todo el día con clase teórica incluida.
Y la verdad es que manejar una moto es muy fácil, más fácil que manejar un auto, o que aprender a andar en bicicleta y sin duda más fácil que tener sexo en India.
